Con esta ley, las personas y las empresas podrán cambiar de banco, con mayor facilidad y menor costo, sus cuentas corrientes, créditos hipotecarios y de consumo, tarjetas de crédito y más.
- Facilitará el refinanciamiento de todo tipo de crédito, permitiendo disminuir los costos que pagan las familias a raíz de sus deudas.
- Disminuirá el costo y el número de trámites asociados al refinanciamiento. El refinanciamiento de un crédito hipotecario disminuye en un 60% y los tiempos en un 40%, ahorrándose cerca de 30 días de trámites.
- Disminuirá los costos de financiamiento para las micro y pequeñas empresas, lo que les permitirá expandir su producción y contribuir al crecimiento económico.